lunes, 31 de marzo de 2008

El Río y Yo


Río Uruguay Colón Entre Ríos Argentina


Lago Patagonia Argentina

He estado junto al río.
He visto correr sus aguas sin cesar.
Sus aguas transparentes, rumorosas y frescas son vida.

He querido atrapar, detener esas aguas cristalinas y vivificadoras.
Hubiera querido paralizarlas para disfrutar
sumergiéndome en ellas sin permitirles fluir ni cambiar.

Pero el río es río. Y el río es fluir.
Su naturaleza es el correr de las aguas siempre idénticas
y siempre cambiantes.

Como la vida misma.
Me he sentido uno con el río.
Y he sentido que toda mi existencia es un cambio continuo y sin fin.
Y me he remontado al origen del río, a la fuente.

Y he comprendido que soy río que fluye,
pero también fuente que brota.
He comprendido que lo que fluye es mi existencia temporal,que no puedo detener.

Pero ascendiendo llego a mi fuente.
Y siento ser plenitud en la fuente.
Hay que dejar que el río sea río.

Lo que tiene que correr, cambiar y fluir debe seguir su curso.
Pero las formas infinitamente variadas del río a través de su cause
tienen un origen quieto, fecundo, copioso e inagotable.

Yo soy el río en el devenir de mi existencia temporal.
No puedo detener las leyes de su desarrollo, evolución y cambio.
Mis formas, como las del cauce del río, no puedo detenerlas.
He de sumergirme en las formas cambiantes del río y saber que soy río.

Pero también soy fuente, manantial copioso y vivificante.
No hay río sin fuente.
Me siento feliz cuando me doy cuenta de que soy la fuente de mi río.

D. Lostado

Fuente: leonismoargentino.

Fotos cedidas por: Abedugu Naturaleza maravillosa

6 comentarios:

celebrador dijo...

Hablando de agua

Todo el mundo sabe que en un océano se contiene una gota de agua

Pero pocos saben que en una gota de agua se contiene un océano

Anónimo dijo...

Qué lindo este texto que has tomado para compartir y dejarnos.

Te dejo un beso muy grande Silvia, espero que me visites pronto, en el blog y ya nos pondremos de acuerdo para hacerlo personalmente también no?????

Lidia M. Domes dijo...

Si, somos el río y la fuente, el cielo, la montaña, la brisa...

Un beso, Silvia!

Lidia

Anónimo dijo...

Querida Silvia tienes un regalito en mi blog yo ama de casa!

Yuria dijo...

SIIILVIA!!:
No sé nada de ti. No vas a verme.

El texto de este post me ha encantado: somos agua que fluye.

Susana Vera-Cruz dijo...

Mi querida Silvia, nuestra vida es un río, un río que fluye, que emerge, que nos mueve, que nos sacude.
Pues nunca está quieto , llegan cada vez oleajes movidos por los vientos de las dificultades.
Pero lo que si importa, es que nademos por él, flotemos y nunca nos sumejamos para morir ahogados.

La gracias está en salir arriba, agarrarnos de las rocas y ponernos de pié.
Pues la vida siempre será un río, que nos conducirá a los lugares más hermosos , llenos de amor , pero también a corrientes turbulentas que tendremos que atravezar con nuestra mejor fe, en Dios y en nosotros mismos.

La fe , es un río de vida.
Gracias mi dulce, por tan bellas palabras que nos hacen reflexionar.

Besitos divinos.
Agualuna