Dicen que el rostro es el espejo del alma;
en él se manifiestan los distintos estados
anímicos, las distintas disposiciones internas.
Si no quieres que tu rostro refleje la cólera o
el mal humor, no lo fomentes en tu interior;
no ofrezcas a tus familiares, a tu dependientes,
a quienes tratan contigo, o se mueven a tu alrededor,
la triste escena de un rostro amargado, aplastado,
repelente.
Ofrece más bien un aspecto alegre, optimista, emprendedor;
la sonrisa es siempre más atractiva que el ceño adusto o el
gesto amargante.
Y no sólo más atractiva, sino también mas constructiva;
será más, conseguirás más, serás más útil, si en tu interior
fomentas el orden, la tranquilidad y una serena paz.
Serás más acepto a los demás, porque en tu exterior,
en tu rostro aparecerá tu interior.
Extraído del libro: Los Cinco Minutos de Dios
Autor: Alfonso Milagro
Editorial Claretiana
en él se manifiestan los distintos estados
anímicos, las distintas disposiciones internas.
Si no quieres que tu rostro refleje la cólera o
el mal humor, no lo fomentes en tu interior;
no ofrezcas a tus familiares, a tu dependientes,
a quienes tratan contigo, o se mueven a tu alrededor,
la triste escena de un rostro amargado, aplastado,
repelente.
Ofrece más bien un aspecto alegre, optimista, emprendedor;
la sonrisa es siempre más atractiva que el ceño adusto o el
gesto amargante.
Y no sólo más atractiva, sino también mas constructiva;
será más, conseguirás más, serás más útil, si en tu interior
fomentas el orden, la tranquilidad y una serena paz.
Serás más acepto a los demás, porque en tu exterior,
en tu rostro aparecerá tu interior.
Extraído del libro: Los Cinco Minutos de Dios
Autor: Alfonso Milagro
Editorial Claretiana
3 comentarios:
Muy lindo!!!
Y si el rostro es el espejo del alma, los ojos son sus ventanas, allí, en lo profundo de la mirada se pueden contactar hasta los secretos del corazón!!!
Besos.
Lidia
Totalmente de acuerdo, Silvia, siempre y cuando, como dice el texto, esa sonrisa salga de nuestro interior; no producirá los mismos efectos una sonrisa forzada, impuesta.
Y la mirada...len la mirada es en donde mejor se manmifiesta.
Un beso
Hermoso texto, querida Silvia. Mostremos siempre un rostro claro, sereno. Un beso, amiga mía,
V.
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