martes, 1 de junio de 2010

Un te quiero inmaculado compartido


Surqué el tiempo y el espacio
Para encontrarme con el vuelo
De tu figura transformada
Por un beso lleno de caricias,
Silueta moldeada por los meses
Que acompañan cada día los sentires

Conmueve y remueve el corazón de alegría
Saltando con devoción las emociones
Que el beso de tu vientre nos entrega,
Imagen eterna del destino
Fruto tierno de lo nuestro
Trasmites
Dibujando el amor,
Que deshojamos con terneza
Con la sonrisa tierna en el futuro,
Nace la esperanza convertida en vida
De un te quiero inmaculado compartido

La madurez del brillo de tus ojos,
Finos, serios y soñadores
Y con tu cuerpo embellecido, mimas
Tus cambios milenarios en suspiros

5 comentarios:

BB dijo...

Que bello poema de tan sublime poeta, me trajo hasta aquí un hermoso comentario que dejaste en el blog de Adolfo, que hermosa la historia de vida con tu compañero y que lindas tus palabras.

Desde ya te sigo y te leo
Recibe un fuerte abrazo
BB

Lidia M. Domes dijo...

Un bellísimo canto a la maternidad...

Un te quiero inmaculado compartido que logra trascender en el hijo... fruto de ese tierno Amor!!!

Un abrazo Silvia!!!

Lidia

Abuela Ciber dijo...

Que hermoso!!!!!!

gracias por compartirlo.

Cariños

Anónimo dijo...

Me gustaron mucho las dos oraciones del final, donde se sintetiza la maravilla de la maternidad, universal y sin tiempo.
Mientras leo el poema, mi bebé de 7 meses de gestación, revolotea dentro de mi panza, haciéndome sentir la vida y el milagro que trae en cada ser.
¡Cariños, Silvia!

Xavi dijo...

probar mi blog a ver si os gusta:
socelxavide1997.blogspot.com
saludos :)