martes, 30 de junio de 2009

Oración por la Victoria y la Prosperidad

Salmo 144 (143)
1De David.
Afirmación del poder de Dios

Bendito sea el Señor, mi Roca,
el que adiestra mis brazos
para el combate y mis manos para la lucha.

2 Él es mi bienhechor y mi
fortaleza, mi baluarte y mi libertador;
él es el escudo con que me
resguardo,
y el que somete los pueblos a mis pies.

3 Señor, ¿qué es el hombre para que tú lo cuides,
y el ser humano, para que pienses en él?
4 El hombre es semejante a un soplo,
y sus días son como una sombra fugaz.

Súplica por la victoria nacional

5 Inclina tu cielo, Señor, y desciende;
toca las montañas para que arrojen humo.
6 Lanza un rayo y dispersa a tus enemigos,
dispara tus flechas, y confúndelos.

7 Extiende tu mano desde lo alto,
y líbrame de las aguas caudalosas;
sálvame del poder de los extranjeros,
8 que dicen mentiras con la boca
y tienen las manos llenas de traición.

9 Dios mío, yo quiero cantarte un canto nuevo
y tocar para ti con el arpa de diez cuerdas,
10 porque tú das la victoria a los reyes
y libras a David, tu servidor.
Líbrame de la espada maligna,
11 sálvame del poder de los extranjeros,
que dicen mentiras con la boca
y tienen las manos llenas de traición.

Súplica por la prosperidad de la nación

12 Que nuestros hijos sean como plantas,
florecientes en plena juventud;
que nuestras hijas se asemejen a columnas,
esculpidas como las de un palacio.

13 Que nuestros graneros estén repletos
con productos de todas las especies;
que nuestros rebaños se reproduzcan a millares
en todas nuestras praderas.

14 Que nuestros bueyes estén bien cargados,
que no haya brechas ni aberturas en los muros
ni gritos de angustia en nuestras plazas.

15 ¡Feliz el pueblo que tiene todo esto,
feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor!

4 comentarios:

Lidia M. Domes dijo...

Qué extrañas me resultan las palabras de los Salmos...

Las leo, una y otra vez... y vuelvo a leerlas...

No me resuenan como alabanzas al Dios del Amor en el que creo...

Abrazos,

Lidia

MAR dijo...

QUE ASI SEA.
EL BIEN PARA TODA LA HUMANIDAD.
BESOS PARA TI.
MAR

Yuria dijo...

Silvia, me encanta volver por aquí después de tanto tiempo.

Me encantan las palabras de los salmos. Estas que has puesto me recuerdan al texto bíblico que ayer leí en mi ratito de oración, en el que decía que Dios puede cambiar la suerte de las personas.

Un beso.

Celia Benfer dijo...

El que da amor, recibe amor...
Son maravillosas las palabras. Vive intensamente que tu espiritu está lleno de generosidad.

Estamos a tiempo para ser feliz. Te bendiga el Padre Celestial.

Felicidades por tu hermoso blog.