lunes, 9 de marzo de 2009

La Mariposa Azul

Había un viudo
que vivía
con sus
dos hijas
curiosas
e inteligen-
tes.
Las niñas siempre
hacían

muchas preguntas.
A algunas de ellas, él sabía responder, a otras no..

Como pretendía ofrecerles
la mejor educación, mandó
las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto
de una colina.

El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni
siquiera dudar.

Impacientes con el sabio,las niñas decidieron inventar
una pregunta que él no sabría responder.

Entonces, una de ellas apareció con una linda mariposa
azul que usaría para engañar al sabio.

“¿Qué vas a hacer?” preguntó la hermana.


“Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle
al sabio si está viva o muerta”

“Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré
volar.

Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré.

Y así, cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta
equivocada!”

Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que
estaba meditando.

“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio,
¿está viva o muerta?”

Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:

“Depende de ti... Ella está en tus manos.”

Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro.

No debemos culpar a nadie cuando algo falle: somos
nosotros los responsables por aquello que
conquistamos (o no conquistamos).

Nuestra vida está en nuestras manos, como la mariposa azul...

Nos toca a nosotros escoger qué hacer con ella.

Autor desconocido
Fuente:www.gratisweb.com/laluzdemariaines
Imágen:OscarGutierrez(www.ogphoto)

7 comentarios:

Hada Saltarina dijo...

Cuesta aceptar esto pero hay mucha, si no toda, verdad. Besitos a miles

Rio Oria dijo...

Tienes toda la razón, somos nosotros los que elegimos nuestro camino, si nos equivocamos no podemos echar la culpa a otro ya que fue nuestra la elección, lo que pasa es que a veces es dificil de aceptar las cosas, sobre todo si no son lo que esperabamos. Un beso.
Olalla.

José Ignacio Lacucebe dijo...

Mal intencionada la niña.
No buscaba respuesta, solo tender una trampa.
Como suele suceder la niña se hundió en su propia malicia.
Es de sabios encontrar la respuesta adecuada para aquellos que preguntan sin buscarla y confundirlos.
Besos,

Lidia M. Domes dijo...

Los sabios, sabios son... y no hay malicia, ni grande ni pequeña, que pueda desconcertarlos...

Abrazos,

Lidia

Hada Isol ♥ dijo...

Que gran sabiduría,y que realidad es el hecho de que nuestras vidas está en nuestras manos,Silvia meditarlo me hizo bien,en mi día a día tener en cuenta estas reflexiones suma para bien,gracias!

haciendo camino dijo...

haciendo el camino esta de regreso feliz cuaresma a todos

Anónimo dijo...

Pero tal vez necesitenos de alguien que nos enseñe qué hacer con ella.

Un abrazo