Piensa en ti y piensa en los demás; tú tienes tu personalidad
y tus necesidades y conveniencias; pero los otros también
tienen las suyas.
Aun cuando pienses en ti, siempre debes pensar en plural,
pues tú no estás aislado en la sociedad, sino que estás en
medio de los que te rodean.
Pensar en singular será la mayoría de las veces una velada
expresión de egoísmo, que no dejará de ser reprobable.
Pensar en plural, aun tus cosas personales, dará a éstas
una proyección de comunidad, te ayudará a no cerrarte
dentro de ti mismo y de tus cosas personales, te proyectará
hacia el mundo, hacia la humanidad.
Pensar en plural aumentará la posibilidad de acción de tu
parte y elevará tu ideal de vida, pues si las fuerzas unidas son
invencibles, los ideales unidos son más puros e irresistibles.
Piensa, pues, en plural, que tienes que salvarte tu, pero que
debes salvarte "en racimo", con todos los demás.
Extraído del libro: Los cinco minutos de Dios
De: Alfonso Milagro
Editorial Claretiana
1 comentario:
Ayer precisamente me han regalado este libro, ahora con mas ganas lo leere.
Es primera vez que vengo a tu blog y sabes que me quedo por tu casita leyendo estas bellezas que has escrito.
Te dejo mi tacita de te, espro quenos visites algun dia y vengs a tomar tecito con nosotras y formar parte de nuestro club.
Besos y muchos terroncitos de amistad para ti
Veronica
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