lunes, 24 de septiembre de 2007

El arte de hacer el bien

Hijo mío , no eches en cara los beneficios que haces
ni acompañes tus dones con palabras ofensivas.
¿No calma el rocío el calor ardiente?
Así, una buena palabra puede más que un regalo.
¿Acaso no vale más una palabra que un obsequio?
Pero el hombre caritativo sabe unir las dos cosas.
El necio reprende sin ningún miramiento
y el don del avaro hace correr las lágrimas.

Eclesiástico 18, 15-18

Extraído de La Biblia El Libro del Pueblo de Dios

1 comentario:

Lidia M. Domes dijo...

Cuando hacemos el bien, se aligera el Alma!!!!

Gracias!

Lidia